(It's a bit early in the midnight hour for me, to go through all the things that I want to be. I don't believe in everything I see. I'know I'm blind so why d'you disagree. So take me away cos I just dont want to stay!!!! Cos all the lies you make me say, are getting deeper every day -these are crazy days but they make me shine- time keeps rolling by...)
25 minutos antes del hecho.
♥
(3)
:)
(2)
#amigosconderechos
(1)
(lallavedetusrecuerdos*)
(1)
*
(1)
26/4
(1)
:|
(1)
LaSUBIDA-
(1)
No estamos LOCAS
(1)
VeranoOtoñoInviernoPrimavera*
(1)
boquitas pintadas - tan bionica *
(1)
by Aleja (:
(1)
dance like nobody was watching*
(1)
déjalo ser -
(1)
elcuentosehaterminado.
(1)
embarrados hasta la punta de los pies*
(1)
es como decir que nunca estuviste acá.
(1)
es como dicen las ultimas 6 palabras.
(1)
fueron
(1)
greta.
(1)
hoy te soñé.
(1)
me cuesta hacer este viaje.
(1)
me dijo yo me atrevo
(1)
melancolia.
(1)
no me digan lo que tengo que hacerrrrr.
(1)
simplemente la profesora de Literatura es aburrida :)
(1)
solounpardedíasmás:)
(1)
son y serán parte de mi. ♥
(1)
son-sentimientos-revueltos
(1)
songbirddd
(1)
tampocoeraestoloquequería
(1)
te amo :(
(1)
un día después. Un día después del 25-
(1)
y el día estuvo mal
(1)
y quiero volver a vivir ese instante.
(1)
y seguís restando...
(1)
ya no sabe a pecado.
(1)
yanadaeslomismo.
(1)
yanoesNUESTRAcasualidad.
(1)
¿para qué cortar la ilusión?
(1)
¿qué si digo que no soy como las demás?
(1)
“No es natural” (Josep-Vincent Marqués)
(1)
Seguidores
miércoles, 28 de diciembre de 2011
nuestro amor vivió en secreto y es difícil recordar, el dolor que se ha sentido, hoy debe terminar.
se que no puedo evitarte, ni cuidarte de mi amor; es un juego peligroso que nos lastimo.
quisiera olvidarte, no puedo alejarme, quisiera dejar de pensar en vos... quisiera olvidarte no puedo alejarme, quisiera dejar de pensar en vos mi amor!!!!!!!!
necesito encontrarte y regalarte mi corazón, pero sé que no podemos, es lo mejor mi amor.
estoy buscando una salida y no vivir de una ilusión; si no puedo darte todo, te doy esta canción.
quise darte toda mi pasión, pero el juego que jugamos termino.
todo el tiempo estoy pensando en vos, y ahora sé que es imposible nuestro amor!!!!!!!
martes, 13 de diciembre de 2011
-----------
Tacha todo lo que ya hiciste
Tomar cervezaEstar borracho- Tocar un arma real
- Drogarte
Escribir en la pared de un baño- Haber tenido relaciones sexuales
Haber besado a alguienHaber tenido novio/a- Pelearse con alguien fisicamente
Haber usado TwitterEscuchar a Lady Gaga- Haber estado en un choque
- Ser suspendido
- Ser expulsado
Tener un virus en la compuSer alergico a algoTener un perroTener un gato- Estar embarazada
AcamparNadar en el mar/oceanoUsar una bikiniEncontrar a una persona que conociste en internet- Repetir en el colegio
Llevarse materiasLeer un libro entero- Grabar una cancion propia
Comprar pantalones chupines o los apretadosEstar enamoradoOdiar a alguienSer engañadoUsar maquillaje- Ser sometido en una cirugia
- Estar en la universidad
- Graduarse de la secundaria
- Intento de suicidio
- Pensar en el suicidio
- Usar lentes de contacto de color
Haberte pintado las uñas de negro- Tener el corazon roto
- Haber roto el corazon de alguien
Llorar por una hora o mas- Perder a alguien muy valioso
Tener padres separadosHaberte roto un hueso- Te pico una abeja
- Tener tu propio iPod o iPhone
Enamorarte de tu BFFTraicionar a un amigoEstar mas de una semana lejos de tu familia- Mudarte
Escaparte- Estar en un hospital
- Tener un trabajo
- Ser despedido
Mentir- Publicar un video en YouTube
- Empezo un rumor de alguien
- D
esaprobar un examen- Abandonar la escuela
- Caerse de las escaleras
Comer comida rapidaIr a la Iglesia.- Casarse
- Romper una ventana
Estar mas de 18 horas en la computadoraIr a un boliche- Conocer a tu ídolo.
- Robar
- Conocer a tu ídolo en persona
Aprenderte una canción completa en otro idiomaGritarle a tus padresPegarle a tus hermanosDescubrir que esa “amiga” nunca lo fue- Ir a reparación
- Desmayarte
- Estar hospitalizado
- Ver morir a alguien
- Ver nacer a un bebe de la familia
- Llorar cuando no te llevaban a McDonald’s
- Rogarle a Dios en la noche que lloviera para no ir a clases
Soñar con esa persona especialDecirle te amo a una persona y no sentirlo de verdadGustar de una persona y nunca decirloEstar desesperada y decirle a esa persona “¡TE EXTRAÑO!”Ir a la farmaciaHacer una tarea sobre el sida/contaminación- C
opiarte en un examenDormirte en plena clasePasar el examen de ingles sin haber estudiado- Buscar en google antes de decir algo
Traducir algo en traductor google por si acaso estaba malPonerse los audífonos sin estar la música puesta- Poner una relación en facebook estando soltera
Insultar a alguien por twitterEnamorarte de un artistaLlorar escuchando una canción de tu ídoloAbrir ver y cerrar el messengerTener la necesidad de decir muchas groseríasBeber agua de la jarra
jueves, 22 de septiembre de 2011
domingo, 11 de septiembre de 2011
lo que parecía difícil, ya no representa dificultad; fluye con facilidad, pero me pongo a dudar, me confundo y no distingo si está bien o si está mal.
Y éll me dijo: Si ustedes las mujeres se dieran cuenta del poder que tienen sobre los hombres no llorarian más por ninguno de nosotros, seríamos nosotros los que llorariamos.
domingo, 4 de septiembre de 2011
viernes, 2 de septiembre de 2011
sábado, 27 de agosto de 2011
A pesar de las canciones que te pueda yo escribir,
un milagro misterioso tiene que surgir,
para que alguien me vuelva a ver feliz.
un milagro misterioso tiene que surgir,
para que alguien me vuelva a ver feliz.
Choco con la misma piedra y me vuelvo a repetir,
y un error tan culminante pudo destruir,
el amor y mis ganas de vivir.
Como extraño tus locuras,
tu forma de caminar,
tus delirios peligrosos y tu forma de andar,
por ahí cumpliendo sueños sin mirar.
y un error tan culminante pudo destruir,
el amor y mis ganas de vivir.
Como extraño tus locuras,
tu forma de caminar,
tus delirios peligrosos y tu forma de andar,
por ahí cumpliendo sueños sin mirar.
Es inútil que la vida me de otra oportunidad,
y si tus manos, ni tu cuerpo no me quieren tocar,
si me caigo, no me vuelvo a levantar.
y si tus manos, ni tu cuerpo no me quieren tocar,
si me caigo, no me vuelvo a levantar.
Quiero para siempre que te quedes en mi mente,
y que me vuelvas a vivir.
Quiero que no olvides todo lo que necesito de tu amor,
y en la noche de las noches me veras caer,
pidiendo perdón amor!
y que me vuelvas a vivir.
Quiero que no olvides todo lo que necesito de tu amor,
y en la noche de las noches me veras caer,
pidiendo perdón amor!
Yo quiero el beso perfumadito de tu boquita pintada
que me llene de alegría,
que se calme este dolor, y los efectos que nunca siento, son los rebotes del viento, que calman sueños.
que me llene de alegría,
que se calme este dolor, y los efectos que nunca siento, son los rebotes del viento, que calman sueños.
Anoche después del trueno, yo salí a caminar
sin saber que tu fantasma me quería pegar
me tiro no me pude levantar.
sin saber que tu fantasma me quería pegar
me tiro no me pude levantar.
El reloj es una bomba, como un rayo de Plutón
los estudios, los amigos, la contaminación
y ese aire, que me hacia respirar.
los estudios, los amigos, la contaminación
y ese aire, que me hacia respirar.
Esta mojado y hace frío, es de noche en la ciudad
vitamina sigue triste, no le quise preguntar
qué es dolor, qué es perder, y qué es amar?
vitamina sigue triste, no le quise preguntar
qué es dolor, qué es perder, y qué es amar?
Es mas joven tiene pinta, el no te hace enojar
el no sabe cuando duermes, cuando dejas de hablar.
Como yo, nunca nadie te va a amar.
el no sabe cuando duermes, cuando dejas de hablar.
Como yo, nunca nadie te va a amar.
Quiero para siempre que te quedes en mi mente
y que me vuelvas a vivir.
Quiero que no olvides todo lo que necesito de tu amor
y en la noche de las noches me veras caer,
pidiendo perdón amor!
y que me vuelvas a vivir.
Quiero que no olvides todo lo que necesito de tu amor
y en la noche de las noches me veras caer,
pidiendo perdón amor!
Yo quiero el beso perfumadito de tu boquita pintada
que me llene de alegría
que se calme este dolor, y los efectos que nunca siento, son los rebotes del viento, que calman sueños, amor.
que me llene de alegría
que se calme este dolor, y los efectos que nunca siento, son los rebotes del viento, que calman sueños, amor.
Yo quiero el beso perfumadito de tu boquita pintada
que me llene de alegría
que se calme este dolor, y los efectos que nunca siento, son los rebotes del viento, que calman sueños.
que me llene de alegría
que se calme este dolor, y los efectos que nunca siento, son los rebotes del viento, que calman sueños.
Voy a sacar de vos mi presencia, voy a brillar por mi ausencia
voy a cantarle a la libertad, no quiero verte nunca más.
Quiero escupir todo lo que siento, quiero perderme en tus sueños,
voy a pedirte, el mundo.
voy a cantarle a la libertad, no quiero verte nunca más.
Quiero escupir todo lo que siento, quiero perderme en tus sueños,
voy a pedirte, el mundo.
Y los efectos que nunca siento, son los rebotes del viento
que calman sueños, boquitas pintadas,
boquitas pintadas.
que calman sueños, boquitas pintadas,
boquitas pintadas.
viernes, 19 de agosto de 2011
domingo, 14 de agosto de 2011
sábado, 13 de agosto de 2011
miércoles, 10 de agosto de 2011
viernes, 29 de julio de 2011
miércoles, 27 de julio de 2011
domingo, 24 de julio de 2011
viernes, 22 de julio de 2011
domingo, 3 de julio de 2011
miércoles, 22 de junio de 2011
Después de la lluvia, el perfume de la angustia y el sonido del silencio que dejas cuando te vas. Después de no sobrevivir a las mañanas de ese abril, nubladas como rotas. Viajo bien adentro a la ciudad del desencuentro, capital del nuevo centro del vacío existencial. Como me desilusionas cuando amagas y tiroteas sin terminar las cosas.Libertad, mi casa es un desastre, mi vida un poco más!
Corazón, que caros son los precios del amor!
No te encontré en el centro hoy y una secuencia de terror y soñé pasiones locas con vos, y simplemente pasa que tengo ganas de verte, y simplemente pasa que… algo habré perdido que ando tan comprometido, en buscar adentro tuyo algo que esta adentro mío y algo para poder tapar mi gran agujero espiritual, mis ilusiones rotas. Creo que buscarte es menos digno que pensarte, más difícil que encontrarte y menos triste que olvidarte. Me preguntaste “no tomás?”, te dije “ya no lo hago más”...
y te aburrió la historia.
martes, 14 de junio de 2011
viernes, 10 de junio de 2011
(podersentirquetepuedoolvidar)
dicen que para olvidarte tengo que viajar a Marte, hacer 300 años de terapia y decidir, dejar que pase el mes de Abril, juntar todas las hojas del otoño. dicen que para olvidarte hay que tener en el bolsillo un almanaque sin domingos, un crucero y navegar en un océano sin mar, tomarse toda el agua de la lluvia. y en realidad, hay cosas que no voy a olvidar como tus ojos de soledad, la tarde que los hice llorar. y escucho voces dentro de mi casa, a veces pienso que es tu fantasma. tus amenazas, mis escapadas, retrato de mi clandestinidad. dicen que juntando cuatro patas de conejo con sal gruesa, y repitiendo ante el espejo, voy a olvidar, talvez yo pueda deshacer, el nudo que nos ata en este hechizo. dicen que del dia en que te fuiste, no hago mas que despedirte inventandome un presente, para sentir que estoy haciendo algo por mi, construyo sobre arenas movedizas. y en realidad, hay cosas que no quiero olvidar como tus ojos de soledad, la tarde que los hice llorar. y escucho voces dentro de mi casa, a veces pienso que es tu fantasma, tus amenazas mis escapadas, retrato de mi clandestinidad. si no te olvido, dicen que puede doler mucho más de lo que duele, cuando te tengo en mi memoria, estás acá.
martes, 24 de mayo de 2011
viernes, 13 de mayo de 2011
miércoles, 11 de mayo de 2011
A las niñas les enseñan muchas cosas.. Si un niño te pega, le gustas. Nunca trates de emparejarte los flecos. Y un día conocerás a un hombre maravilloso y tendrás tu final feliz. Cada película que vemos, cada historia que nos cuentan nos imploran que lo esperemos.. El giro del 3er acto. La declaración inesperada de amor. La excepción a la regla. A veces nos concentramos tanto en el final feliz que no aprendemos a interpretar las señales.. a diferenciar entre los que nos quieren y los que no.. entre los que se van a quedar y los que se van a ir. Y quizá el final feliz no incluye un hombre maravilloso. Quizá el final feliz eres tu, sola.. recogiendo los pedazos y volviendo a empezar. Liberándote para encontrar algo mejor en el futuro. Quizá el final feliz solo consiste en seguir. O quizá este es el final feliz: saber que a pesar de todas las llamadas y corazones rotos.. a pesar de todos los errores y las señales mal interpretadas.. a pesar de todo el dolor y la vergüenza.. tu nunca perdiste la esperanza.
viernes, 6 de mayo de 2011
noesnatural
Algunas formas de vida distintas de las vigentes tienen gracia, indudablemente. Para mejor y para peor, las cosas podrían ser de otra manera, y la vida cotidiana de cada uno y de cada una, así como la de los “cadaunitos” sería bastante diferente. La persona lectora no obtendrá de este libro recetas para cambiar la vida ni -sin que vayamos a hilar demasiado fino sobre la cuestión- grandes incitaciones a cambiarla, pero sí algunas consideraciones sobre el hecho de que las cosas no son necesariamente, naturalmente, como son ahora y aquí. Saberlo le resultará útil para contestar a algunos entusiastas del orden y del desorden establecidos, que a menudo dicen que “es bueno y natural esto y aquello”, y poder decirles educadamente “veamos si es bueno o no, porque natural no es”.
Consideremos un día en la vida del señor Timoneda. Don Josep Timoneda i Martínez se ha levantado temprano, ha tomado su utilitario para ir a trabajar a la fábrica, oficina o tienda, ha vuelto a casa a comer un arroz cocinado por su señora, y más tarde ha vuelto de nuevo a casa, después de un pequeño altercado con otro conductor a consecuencia de haberse distraído pensando en si le ascienden o no de sueldo y categoría. Ya en casa, ha preguntado a los críos, bostezando, por la escuela, ha visto un telefilme sobre la delincuencia juvenil en California, se ha ido a dormir y, con ciertas expectativas de actividad sexual, ha esperado a que su mujer terminara de tender la ropa. Finalmente, se ha dormido pensando que el domingo irá con toda la familia al apartamento. Lo último que recuerda es a su mujer diciéndole que habrá que hablar seriamente con el hijo mayor porque ha hecho no se sabe qué cosa.
Este es el inventario banal de un día normal de un personaje normal. La vida, dicen. Pero ¡atención! Si este es un día normal, es porque estamos en una sociedad capitalista con predominio masculino, urbana, en una etapa que llaman sociedad de consumo y, dependiente culturalmente de unos medios de comunicación de masas subordinados al imperialismo. El personaje normal si la sociedad fuera otra, no tendría que ser necesariamente un varón, cabeza de familia, asalariado, con una mujer que cocina y cuida de la ropa, y con un televisor que pasa telefilmes norteamericanos.
Hablando de José Timoneda Martínez, consideremos ahora cómo incluso su nombre está condicionado por una red de relaciones sociales. Oficialmente no se llama Josep Timoneda i Martínez sino José Timoneda y Martínez, vuelve la cabeza cuando lo llaman Pepe, se cabrea en silencio cuando es el jefe de personal quien le llama Timoneda sin el señor delante, y enérgica y explícitamente cuando es un subordinado suyo quien lo hace; insiste, o no, en hacerse llamar Pepe por una mujer según el aspecto que ella tenga, y se siente bastante orgulloso de ser cabeza de familia, porque así los niños han de nombrarlo según su cargo doméstico de “papá”. Hay mucho más, sin embargo, en su nombre mismo. No diré simplemente que si hubiese nacido en África quizá se llamaría Bambayuyu, que es un nombre muy sonoro y de un exotismo justificable por la diferencia de lengua. No. Sin salimos de nuestro ámbito, que no naturalmente habría de componerse su nombre del nombre de un santo de la Iglesia católica, de un primer apellido. Que trasmitirá a sus hijos y que le vincula al padre de su padre, y un segundo que no transmitirá y que le vincula al padre de su madre. Es solamente una forma. Podría llamarse Josep hijo de Joan Timoneda o hijo de Empar Martínez, Timoneda Josep o tomar el nombre de su origen y resultar Josep Timoneda de Borriana, o haber podido elegir, al llegar a ser mayor, el nombre o cuál de los dos apellidos prefería llevar adelante.
Podría ser de otra manera, pero ésta es la que le ha correspondido, ya que vive aquí. Son costumbres. ¡Atención, sin embargo! Hay quien dice que “son costumbres” como si, reconocido el carácter no natural de las maneras de vivir, éstas fueran resultado de un puro azar, cuando en realidad nos reenvían una y otra vez los datos fundamentales de la sociedad. El nombre del señor Timoneda nos da pistas sobre la influencia de la Iglesia católica y sobre el hecho de que los padres pintan más que los hijos, y el padre más que la madre. Eso en el nombre solamente. Los actos cotidianos del señor Timoneda nos proporcionan muchas más pistas.
El señor Timoneda podría haber pasado el día de muchas otras maneras. Nada en su biología se lo impide. Podría haber trabajado en su casa, si es que se puede hablar de casa al mismo tiempo a propósito de un espacio de 90 m en un sexto piso y a propósito de un edificio que fue la casa de sus antepasados y sigue siendo taller. La mujer del señor Timoneda podía haber estado haciendo parte de la faena del taller y el hijo mayor también mientras aprende el oficio del padre. El más pequeño de los críos podía haber pasado el día en la calle o en casa de otros vecinos, sin noticia ni deseo de escuela alguna.
O bien, el señor Timoneda podía haber pasado el día cocinando para la comunidad, por ser el día que le tocaba el trabajo de la casa, mientras los demás trabajaban en el campo, en la granja o en los talleres, grandes o pequeños, todos proporcionalmente a sus fuerzas y habilidades; y hacia el atardecer reunirse todos para reírse ante una televisión más divertida o para discutir ante emisiones más informativas.
O el señor Timoneda podía haber trabajado aquel día doce horas -seis en las tierras del amo y seis en las que el amo le dejaba cultivar directamente-, regresado a la barraca donde vive amontonado con familiares diversos para comentar que el amo les había vendido junto con las tierras y preguntarse qué tal sería el nuevo señor. O escuchar al abuelo recitar historias, seguro de ser escuchado, seguro de ser el personaje principal de la familia.
El día del señor Timoneda podía haber sido, pues, muy distinto, y también el de las personas que le rodean. Sería un error pensar que sólo podía haber sido distinto de haber nacido en otra época. Con el nivel tecnológico actual son posibles diferentes formas de vida.
Esta pequeña introducción impresionista a una sociología de la vida cotidiana insistirá siempre sobre esa misma idea: que las cosas podrían ser -para bien y para mal- distintas. Dicho de otra manera más precisa: que no podemos entender cómo trabajamos, consumimos, amamos, nos divertimos, nos frustramos, hacemos amistades, crecemos o envejecemos, si no partimos de la base de que podríamos hacer todo eso de muchas otras formas.
A menudo, cuando se muere un pariente, te atropella un coche, le toca la lotería a un obrero en paro, se casa una hija o te hacen una mala jugada, la gente dice:
-¡Es la vida!
O bien:
-Es ley de vida.
Lo que hacemos no es, sin embargo, La Vida. Muy pocas cosas están programadas por la biología. Nos es preciso, evidentemente, comer, beber y dormir; tenemos capacidad de sentir y dar placer, necesitamos afecto, y valoración por parte de los otros, podemos trabajar, pensar y acumular conocimientos. Pero cómo se concrete, todo eso depende de las circunstancias sociales en las que somos educados, maleducados, hechos y deshechos. Qué y cuántas veces y a qué horas comeremos y beberemos, cómo buscaremos o rechazaremos el afecto de los otros, qué escalas y qué valores utilizaremos para calibrar amigos y enemigos, qué placeres nos permitiremos y a cuáles renunciaremos, a qué dedicaremos nuestros esfuerzos físicos y mentales, son cosas que dependen de cómo la sociedad -una sociedad que no es nunca la única posible, aunque no sean posibles todas- nos las defina, limite, estimule o proponga. La sociedad nos marca no sólo un grado de concepto de satisfacción de las necesidades sino una forma de sentir esas necesidades y de canalizar nuestros deseos.
Así, pensar una bomba nueva, desear una lavadora de otro modelo, comer más a menudo platos variados aunque congelados, valorar a los demás por el número de objetos que poseen y dedicar los esfuerzos afectivos a asegurar el monopolio sentimental sobre una persona, no es más “humano”, no es más “la vida”, no es más “natural” que pensar nuevos trucos de magia recreativa, desear más sonrisas, hacer una fiesta el día en que sí comes pollo-pollo o valorar a una persona porque tiene más capacidad de gozar que tú y está dispuesta a enseñarte.
El amor, el odio, la envidia, la timidez, la soberbia… son sentimientos humanos. Pero, ¿en qué cantidad y a propósito de qué los gastaremos?, ¿es lo mismo odiar a los judíos que a los subcontratistas de mano de obra?, ¿es igual envidiar ahora la casa con jardín y pinada de un poderoso, cuando quedan pocos árboles, que cuando eso sólo representaba un símbolo de poder o de prestigio?, ¿es igual amar a una persona sometida que a una persona libre?, ¿se puede ser tímido del mismo modo en un mundo donde es conveniente ser presentado para hablar con otro, que en una sociedad donde todos se tutean, tratando de imponer una familiaridad que no siempre deseamos?.
“Nacer, crecer, reproducirse y morir”. De acuerdo. Eso hacemos. Pero ¿acaso no importa cómo y cuándo naces, qué ganas y qué pierdes al crecer, porqué reproduces y de qué, y con qué humor te mueres?.
El señor Timoneda se levanta cuando el satélite artificial se hace visible en el cielo de su ciudad. Antes de salir de su cápsula matrimonial mira a su compañero, dormido todavía, y se coloca la escafandra individual. Despierta a patadas a la mutante que le sirve de criada y le da órdenes en inglés. Hoy es un día especial: la lotería estatal sortea simultáneamente los quince que serán autorizados para procrear, los 1031 que se someterán a las pruebas de la guerra bacteriológica y 62 viajes a los carnavales de Río para dos personas y una mutante. Sale a la calle ya dentro de su heteromóvil y choca enseguida con otro. Se matan los dos conductores y el viudo del señor Timoneda es obligado a seguir la costumbre de suicidarse en la pira funeraria. ¿Es natural eso?
Esa sociedad imaginaria resulta ser capitalista, post-nuclear, despótica, de atmósfera precaria y homosexual, neomachista. Es una sociedad posible. Podría ser anticipada proyectando y acentuando los rasgos de la sociedad capitalista actual y suponiendo que hubiese tenido lugar tras una rebelión feminista aplastada, una eclosión de la homosexualidad reprimida acompañada de un explícito culto al macho.
La persona lectora tiene ante sí ahora otra sociedad. ¿Es la única posible? Tal vez diga que no, porque personalmente apuesta por el socialismo. ¿Pero qué socialismo? ¿Un socialismo donde sólo cambie la forma de gestión del capitalismo? ¿Una sociedad igual a esta, excepto en el precio más barato de los electrodomésticos?
¡Ah! Un poco de distancia respecto de su entorno no le vendría nada mal al lector o a la lectora.
Consideremos un día en la vida del señor Timoneda. Don Josep Timoneda i Martínez se ha levantado temprano, ha tomado su utilitario para ir a trabajar a la fábrica, oficina o tienda, ha vuelto a casa a comer un arroz cocinado por su señora, y más tarde ha vuelto de nuevo a casa, después de un pequeño altercado con otro conductor a consecuencia de haberse distraído pensando en si le ascienden o no de sueldo y categoría. Ya en casa, ha preguntado a los críos, bostezando, por la escuela, ha visto un telefilme sobre la delincuencia juvenil en California, se ha ido a dormir y, con ciertas expectativas de actividad sexual, ha esperado a que su mujer terminara de tender la ropa. Finalmente, se ha dormido pensando que el domingo irá con toda la familia al apartamento. Lo último que recuerda es a su mujer diciéndole que habrá que hablar seriamente con el hijo mayor porque ha hecho no se sabe qué cosa.
Este es el inventario banal de un día normal de un personaje normal. La vida, dicen. Pero ¡atención! Si este es un día normal, es porque estamos en una sociedad capitalista con predominio masculino, urbana, en una etapa que llaman sociedad de consumo y, dependiente culturalmente de unos medios de comunicación de masas subordinados al imperialismo. El personaje normal si la sociedad fuera otra, no tendría que ser necesariamente un varón, cabeza de familia, asalariado, con una mujer que cocina y cuida de la ropa, y con un televisor que pasa telefilmes norteamericanos.
Hablando de José Timoneda Martínez, consideremos ahora cómo incluso su nombre está condicionado por una red de relaciones sociales. Oficialmente no se llama Josep Timoneda i Martínez sino José Timoneda y Martínez, vuelve la cabeza cuando lo llaman Pepe, se cabrea en silencio cuando es el jefe de personal quien le llama Timoneda sin el señor delante, y enérgica y explícitamente cuando es un subordinado suyo quien lo hace; insiste, o no, en hacerse llamar Pepe por una mujer según el aspecto que ella tenga, y se siente bastante orgulloso de ser cabeza de familia, porque así los niños han de nombrarlo según su cargo doméstico de “papá”. Hay mucho más, sin embargo, en su nombre mismo. No diré simplemente que si hubiese nacido en África quizá se llamaría Bambayuyu, que es un nombre muy sonoro y de un exotismo justificable por la diferencia de lengua. No. Sin salimos de nuestro ámbito, que no naturalmente habría de componerse su nombre del nombre de un santo de la Iglesia católica, de un primer apellido. Que trasmitirá a sus hijos y que le vincula al padre de su padre, y un segundo que no transmitirá y que le vincula al padre de su madre. Es solamente una forma. Podría llamarse Josep hijo de Joan Timoneda o hijo de Empar Martínez, Timoneda Josep o tomar el nombre de su origen y resultar Josep Timoneda de Borriana, o haber podido elegir, al llegar a ser mayor, el nombre o cuál de los dos apellidos prefería llevar adelante.
Podría ser de otra manera, pero ésta es la que le ha correspondido, ya que vive aquí. Son costumbres. ¡Atención, sin embargo! Hay quien dice que “son costumbres” como si, reconocido el carácter no natural de las maneras de vivir, éstas fueran resultado de un puro azar, cuando en realidad nos reenvían una y otra vez los datos fundamentales de la sociedad. El nombre del señor Timoneda nos da pistas sobre la influencia de la Iglesia católica y sobre el hecho de que los padres pintan más que los hijos, y el padre más que la madre. Eso en el nombre solamente. Los actos cotidianos del señor Timoneda nos proporcionan muchas más pistas.
El señor Timoneda podría haber pasado el día de muchas otras maneras. Nada en su biología se lo impide. Podría haber trabajado en su casa, si es que se puede hablar de casa al mismo tiempo a propósito de un espacio de 90 m en un sexto piso y a propósito de un edificio que fue la casa de sus antepasados y sigue siendo taller. La mujer del señor Timoneda podía haber estado haciendo parte de la faena del taller y el hijo mayor también mientras aprende el oficio del padre. El más pequeño de los críos podía haber pasado el día en la calle o en casa de otros vecinos, sin noticia ni deseo de escuela alguna.
O bien, el señor Timoneda podía haber pasado el día cocinando para la comunidad, por ser el día que le tocaba el trabajo de la casa, mientras los demás trabajaban en el campo, en la granja o en los talleres, grandes o pequeños, todos proporcionalmente a sus fuerzas y habilidades; y hacia el atardecer reunirse todos para reírse ante una televisión más divertida o para discutir ante emisiones más informativas.
O el señor Timoneda podía haber trabajado aquel día doce horas -seis en las tierras del amo y seis en las que el amo le dejaba cultivar directamente-, regresado a la barraca donde vive amontonado con familiares diversos para comentar que el amo les había vendido junto con las tierras y preguntarse qué tal sería el nuevo señor. O escuchar al abuelo recitar historias, seguro de ser escuchado, seguro de ser el personaje principal de la familia.
El día del señor Timoneda podía haber sido, pues, muy distinto, y también el de las personas que le rodean. Sería un error pensar que sólo podía haber sido distinto de haber nacido en otra época. Con el nivel tecnológico actual son posibles diferentes formas de vida.
Esta pequeña introducción impresionista a una sociología de la vida cotidiana insistirá siempre sobre esa misma idea: que las cosas podrían ser -para bien y para mal- distintas. Dicho de otra manera más precisa: que no podemos entender cómo trabajamos, consumimos, amamos, nos divertimos, nos frustramos, hacemos amistades, crecemos o envejecemos, si no partimos de la base de que podríamos hacer todo eso de muchas otras formas.
A menudo, cuando se muere un pariente, te atropella un coche, le toca la lotería a un obrero en paro, se casa una hija o te hacen una mala jugada, la gente dice:
-¡Es la vida!
O bien:
-Es ley de vida.
Lo que hacemos no es, sin embargo, La Vida. Muy pocas cosas están programadas por la biología. Nos es preciso, evidentemente, comer, beber y dormir; tenemos capacidad de sentir y dar placer, necesitamos afecto, y valoración por parte de los otros, podemos trabajar, pensar y acumular conocimientos. Pero cómo se concrete, todo eso depende de las circunstancias sociales en las que somos educados, maleducados, hechos y deshechos. Qué y cuántas veces y a qué horas comeremos y beberemos, cómo buscaremos o rechazaremos el afecto de los otros, qué escalas y qué valores utilizaremos para calibrar amigos y enemigos, qué placeres nos permitiremos y a cuáles renunciaremos, a qué dedicaremos nuestros esfuerzos físicos y mentales, son cosas que dependen de cómo la sociedad -una sociedad que no es nunca la única posible, aunque no sean posibles todas- nos las defina, limite, estimule o proponga. La sociedad nos marca no sólo un grado de concepto de satisfacción de las necesidades sino una forma de sentir esas necesidades y de canalizar nuestros deseos.
Así, pensar una bomba nueva, desear una lavadora de otro modelo, comer más a menudo platos variados aunque congelados, valorar a los demás por el número de objetos que poseen y dedicar los esfuerzos afectivos a asegurar el monopolio sentimental sobre una persona, no es más “humano”, no es más “la vida”, no es más “natural” que pensar nuevos trucos de magia recreativa, desear más sonrisas, hacer una fiesta el día en que sí comes pollo-pollo o valorar a una persona porque tiene más capacidad de gozar que tú y está dispuesta a enseñarte.
El amor, el odio, la envidia, la timidez, la soberbia… son sentimientos humanos. Pero, ¿en qué cantidad y a propósito de qué los gastaremos?, ¿es lo mismo odiar a los judíos que a los subcontratistas de mano de obra?, ¿es igual envidiar ahora la casa con jardín y pinada de un poderoso, cuando quedan pocos árboles, que cuando eso sólo representaba un símbolo de poder o de prestigio?, ¿es igual amar a una persona sometida que a una persona libre?, ¿se puede ser tímido del mismo modo en un mundo donde es conveniente ser presentado para hablar con otro, que en una sociedad donde todos se tutean, tratando de imponer una familiaridad que no siempre deseamos?.
“Nacer, crecer, reproducirse y morir”. De acuerdo. Eso hacemos. Pero ¿acaso no importa cómo y cuándo naces, qué ganas y qué pierdes al crecer, porqué reproduces y de qué, y con qué humor te mueres?.
El señor Timoneda se levanta cuando el satélite artificial se hace visible en el cielo de su ciudad. Antes de salir de su cápsula matrimonial mira a su compañero, dormido todavía, y se coloca la escafandra individual. Despierta a patadas a la mutante que le sirve de criada y le da órdenes en inglés. Hoy es un día especial: la lotería estatal sortea simultáneamente los quince que serán autorizados para procrear, los 1031 que se someterán a las pruebas de la guerra bacteriológica y 62 viajes a los carnavales de Río para dos personas y una mutante. Sale a la calle ya dentro de su heteromóvil y choca enseguida con otro. Se matan los dos conductores y el viudo del señor Timoneda es obligado a seguir la costumbre de suicidarse en la pira funeraria. ¿Es natural eso?
Esa sociedad imaginaria resulta ser capitalista, post-nuclear, despótica, de atmósfera precaria y homosexual, neomachista. Es una sociedad posible. Podría ser anticipada proyectando y acentuando los rasgos de la sociedad capitalista actual y suponiendo que hubiese tenido lugar tras una rebelión feminista aplastada, una eclosión de la homosexualidad reprimida acompañada de un explícito culto al macho.
La persona lectora tiene ante sí ahora otra sociedad. ¿Es la única posible? Tal vez diga que no, porque personalmente apuesta por el socialismo. ¿Pero qué socialismo? ¿Un socialismo donde sólo cambie la forma de gestión del capitalismo? ¿Una sociedad igual a esta, excepto en el precio más barato de los electrodomésticos?
¡Ah! Un poco de distancia respecto de su entorno no le vendría nada mal al lector o a la lectora.
Etiquetas:
“No es natural” (Josep-Vincent Marqués)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)